La IA podría haber evitado los defectos del Iphone 15

El control de calidad es fundamental para cualquier industria o servicio y más si tu empresa tiene una estimación de más de 3 billones de dólares, como es el caso del gigante norteamericano, Apple. Recientemente, han lanzado la gama de su nuevo Iphone 15 y todo el ruido y expectación que había a su alrededor han quedado eclipsadas por las noticias de los fallos y defectos estéticos que tiene.

Cada vez que informan de un nuevo producto, las expectativas suben como la espuma, y en este caso no era distinto. Anunciaron el uso de titanio, un material totalmente novedoso en la fabricación de este nuevo modelo, para dar un look mucho más premium y de mayor resistencia y ligereza.

Los problemas del Iphone 15

Sin embargo, y a pesar de todas estas novedades, algunos teléfonos han llegado con defectos en el marco, falta de color, uniformidad en la capa de pintura y problemas de alineación de la pantalla. Esto, aunque parezcan elementos superficiales, tienen un impacto mucho mayor, provocan fugas de luz causando que la pantalla y los colores no se vean correctamente. Junto a todo esto, también han destacado problemas de suciedad en las cámaras, rayones y signos de golpes.

Pero, esto no se queda aquí, las quejas de los usuarios siguen. Ya han informado de errores de configuración, que Apple ha abordado con actualizaciones de firmware. Otro problema reportado es la propensión del nuevo acabado de titanio del teléfono a las manchas de huellas dactilares, para lo cual Apple ha proporcionado instrucciones de limpieza.

Sin embargo, ¿es esto suficiente para un móvil que cuesta como mínimo casi 1.000 euros? Obviamente no. ¿No existe alguna manera de prevenir todos estos errores y poder ofrecer un producto de calidad? Obviamente sí.

IA, lo que podría haber salvado al nuevo Iphone

¿Cómo podría haber ayudado la IA a evitar todos estos defectos del Iphone 15? La respuesta es simple, con la automatización de los procesos de calidad con cámaras de visión artificial. Este nuevo uso de la IA permite ver lo que el ojo humano no, inspecciona y clasifica el error evitando que el producto defectuoso llegue a cliente final, evitando una ola de comentarios negativos como la que está viviendo Apple.

Automatizar la calidad no solo ayuda a la imagen y reputación de marca, se reducen costes económicos y recursos tanto de materias primas como humanos. Además, existe la posibilidad de que los propios trabajadores entrenen a la máquina y etiqueten los defectos porque ¿quién mejor que la persona que lo fabrica para detectar alguna anomalía?

En conclusión, implantar una plataforma de automatización del control de calidad a través de cámaras de visión artificial es el primer paso para conseguir unos productos con una calidad excelente, dejando de lado la industria o el tamaño de la empresa.

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