Control de calidad: todo lo que tienes que saber

¿Sabes qué es el control de calidad? ¿Conoces sus enormes ventajas para cualquier industria? En este nuevo artículo queremos resolver todas las dudas que giran en torno a este tema para que te vuelvas un experto y puedas valorar los enormes beneficios que puede aportar a tu negocio.

¿Qué es el control de calidad?

Antes de todo, vemos fundamental aclarar este término. El control de calidad es un conjunto de procesos, programas, técnicas… que se implantan dentro de empresas, cadenas de producción… para mejorar la calidad de los productos y servicios que se ofrecen. Por ejemplo, si te dedicas a fabricar galletas, puedes implantar procesos de control de calidad para verificar que ninguna es empaquetada si está rota.

¿Cuál es su importancia?

Al día de hoy, donde la comunicación directa entre clientes y empresas es continua gracias a Internet y las redes sociales, tener un control de calidad y unos estándares óptimos es crucial por muchos motivos, y la satisfacción del cliente es uno de ellos. Con los grandes efectos positivos que esto tiene en la imagen y reputación de marca.

Por otro lado, un control de calidad adecuado ayuda no solo en la rentabilidad de la empresa, sino también en el ahorro de costes y recursos que las empresas siempre buscan, junto con el cumplimiento de unas normas internas y externas de calidad.

Además, tener un control de calidad alto hace que las empresas siempre estén en una mejora continua, buscando nuevas formas de mejorar su calidad y productos, provocando una competitividad en el mercado.

¿Cuántos tipos hay de control de calidad?

Sí, existen varios tipos de control de calidad, y cada uno de ellos se adapta a las necesidades que buscas.

  • Control de inspección

Es uno de los métodos más usados dentro de las empresas de manufactura e implica la revisión manual o automatizada de los productos en diferentes etapas de la producción.

La enorme ventaja es que permite detectar cualquier error antes de enviar o finalizar la producción. La parte negativa es que no revisa las materias primas.

  • Control estático

En este caso se usan técnicas estadísticas y números para poder analizar correctamente la calidad, pero sobre todo para identificar tendencias o problemas.

  • Control de proceso

Controla y monitorea en tiempo real los procesos de producción. Su gran ventaja es que reduce enormemente los defectos, ya que tiene un estudio continuo de datos reduciendo la eficiencia.

  • Aseguramiento de la calidad

En este caso se debe a un enfoque proactivo y preventivo que se centra en la planificación de la calidad y la prevención de defectos.

  • Control total

Se centra en la calidad total e integral, no de un solo proceso o producto. El lado bueno es que proporciona una ayuda y mejora global tanto de la calidad como de la eficiencia.

  • Control en el punto de producción

Como su nombre indica, se da en el punto de producción, y es muy común en industrias automatizadas. Además, tiene el gran beneficio de una detección y mejora inmediata.

  • Auditorías

Es usada en todas las industrias, dando igual lo qué produzcan.

  • Control interno y externo

El control interno es realizado por la propia organización, mientras que el control externo se hace por clientes o empresas terceras.

El control de calidad en cualquier tipo de industria es fundamental para el éxito de la empresa y su actividad. No solo ayuda en la imagen externa de la empresa y el posicionamiento en la mente del consumidor, también ayuda a reducir gastos económicos y recursos.

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